¿Es necesaria la energía de nuclear?

1 año después de la catástrofe de Fukushima

Tal día como hoy, 11 de marzo, pero de hace un año, se produjo el accidente en la central nuclear de Fukushima, en Japón. 
Si bien el accidente no fue debido al funcionamiento de la propia central, sino al terremoto y posterior tsunami que arrasó la costa norte de Japón, las consecuencias siguen siendo bien visibles en un radio de entre 20 y 30 km de la central, y en menos medida, en un entorno más amplio


La pregunta ¿es necesaria la energía nuclear? sigue siendo pertinente hoy en día, 11 de marzo de 2012. Se nos dice desde muchos medios de comunicación que hoy por hoy sigue siendo necesaria, que el petróleo se acaba, que la energía nuclerar es limpia, que es segura... No pretendemos  desde este blog responder estas preguntas, pero sí aportar algunas ideas al respecto.

• ¿Es necesaria? El abandono de la energía nuclear es una opción consistente en dejar de usar la energía nuclear para la generación de electricidad. La idea incluye en algunos países el cierre de las centrales nucleares existentes. Suecia fue el primer país donde se propuso (1980) (este país es el 9º país que más energía nuclear consume del mundo). Siguieron Italia (1987), Bélgica (1999), Alemania (2000) (Alemania es el 4º consumidor mundial de energía nuclear) y Suiza (2011) y se ha discutido en otros países europeos. Austria, Holanda, Polonia, y España promulgaron leyes que paralizaron la construcción de nuevos reactores nucleares, aunque en algunos de ellos esta opción se está debatiendo en la actualidad. Nueva Zelanda no utiliza reactores nucleares para la generación de energía desde 1984. Japón, a raíz del accidente de la central de Fukushima tiene paralizados la mayoría de reactores nucleares, para dotarlos de más medidas de seguridad. Teóricamente el abandono de la energía nuclear debería promover el uso de fuentes de energía renovables.

• ¿Es segura? Mientras no suceda nada, una central nuclear es segura, trabajando en régimen estable. Están dotadas de numerosas medidas de seguridad, sistemas redundantes, y costosos. Pero no todo está controlado, y cuando una central nuclear falla, a veces por causas externas, la catástrofe está garantizada. Además, tenemos la seguridad de que los efectos del accidente van a perdurar en el tiempo, varias generaciones, debido a la propia dinámica de las reacciones nucleares. Pensemos que la vida media de la radiación del combustible nuclear es de algunos miles de años, en el caso de los materiales de baja y media radioctividad.... Por contra, en otro tipo de centrales de generación de energía (hidráulica, térmicas convencionales) el impacto inmediato de un accidente también es muy grande y visible, pero el impacto puede desaparecer en el plazo de meses o pocos años.

• ¿Es limpia? La respuesta es similar a la anterior. En condiciones estables una central nuclear no aporta C02 directamente a la atmósfera. Pero como ya hemos dicho antes, la gestión y control de los residuos de combustible pueden hipotecar a muchas generaciones posteriores, con sistemas de vigilancia y moniotorización costosísismos, por lo menos a día de hoy.

• ¿Y el coste de producción? Pues con todo lo anterior, sistemas de seguridad, almacenamiento de residuos, construción de centrales, desmontaje de las centrales obsoletas (vida útil de 40 años en España)... es alto, a pesar de que el combustible en sí no es costoso. Y dependemos de terceros países para procesarlo, almacenar res¡duos, tecnologías... Eso sí, es un gran negocio para muchas empresas que forman el llamado "lobby nuclear".....

• ¿Tenemos alternativas? Actualmente el uso de energías alternativas renovables está en auge. Su coste ha descendido espectacularmente a medida que se ha extendido su uso, y que han mejorado las tecnologías. Pero no olvidemos que la mejor forma de no contaminar es no consumir energía innecesaria. Los programas de ahorro de energía son una muy buena herramienta para reducir el consumo energético. Y este terreno, está por aún por terminar de explorar. Queda mucho por hacer al respecto.

Y cada uno de nosotros podemos colaborar.