Los vecinos y vecinas que lo conocíamos nos unimos a las palabras de Carmen y trasladamos, también desde aquí, nuestras condolencias a la familia.
Hasta siempre querido profesor
In memoriam, José Sepúlveda
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Con frecuencia, entre los compañeros de carrera salía a relucir el hecho de que -muchísimos años después y tras el paso de infinidad de alumnos por su cátedra- nos recordara por nuestro nombre y apellidos. Era especialmente de agradecer en aulas de cuatrocientos alumnos el que para él no fuéramos un número, sino personas conocidas.
Otro recuerdo recurrente era, cuando en su empeño por hacernos asequible y entendible la estructura de los átomos, nos hiciera imaginar los electrones chocando entre sí en una habitación. El objetivo estaba logrado: han pasado varios decenios y todavía permanece en la memoria.
Estas sencillas anécdotas son una pequeña muestra del permanente interés y entrega a los alumnos en su dimensión docente. Esta misma entrega me consta que la ejercía en sus muchas otras dimensiones: investigadora, humanista, como vecino implicado, como amigo, en definitiva como persona.
Siempre he apreciado en él la discreción, el respeto, la integridad y una gran elegancia interna dignas de ser reconocidas, especialmente en los tiempos que corren, en los que tan necesarios resultan estos valores.
Por eso resulta tan difícil despedir a las grandes personas que con su presencia ayudan a construir lo mejor de la vida. Por eso José Sepúlveda, prefiero decirte “hasta siempre” porque seguirás presente en el recuerdo de tus alumnos, tus compañeros, tus vecinos, tus amigos y sobre todo tu familia.
Un abrazo especialmente para ellos.
Carmen Zorrilla
4 comentarios:
Excelente y sentido artículo. Cuando un "Hombre de a pie" recibe tal muestra de reconocimiento de voces tan autorizadas, no resta más qué decir. Simplemente, gratitud por haber podido disfrutar con sus intervenciones, siempre edificantes, en alguna reunión en nuestro entorno vecinal y transmitir mucho ánimo a sus seres queridos.
Descanse en Paz.
Yo lo conocí a través de mi mujer, entonces estudiante en la Facultad de Farmacia de Valencia. Me hablaba de sus profesores, y Sepúlveda salía en esas conversaciones como un profesor con esa habilidad especial de recordar a sus alumnos por su nombre. Eso me impactó, no era común, y luego, en mi vida profesional de profesor universitario he procurado hacer lo mismo.
Cuando nos vinimos a vivir a Colinas, en el 93, y nos lo encontramos paseando, fue una grata sorpresa.
Mi mujer y yo nos unimos al comentario de Carmen Zorrilla y decimos "hasta siempre, querido profesor"
Conocido en todos los ambitos de participación vecinal, intentó con su caracter ponderado pero firme, dar vida y calidad de vida a este entorno vecinal. Implicado, afable, humano y participativo, así creo que ha quedado en la memoria de los que le tratamos y tuvimos la suerte de andar, en alguna medida, con él. "Hasta siempre, querido vecino también".
siento la pérdida de Pepe Sepúlveda y mando un cariñoso abrazo a su numerosa familia. todavía recuerdo cuando montamos bajo su incansable iniciativa el equipo de hockey en Colinas. En fin, hasta siempre.
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