http://plataformasanantonio.blogspot.com/p/opinion.html
Como
se expresa en algún otro artículo de este mismo medio, lo primero que hay que
hacer antes de pensar es pedir disculpas por la falta de ortodoxia académica
sobre economía. La verdad que dicha ortodoxia no es más que la forma de
esconder la mayor perversión de los valores democráticos. Liberalismo económico
no es más que la perversión del concepto social de libertad. Los impuestos indirectos, copagos, tasas por servicios
públicos y demás estratagemas similares son la perversión de la igualdad. Las limitaciones de las
prestaciones por desempleo, las cotizaciones para cobro de pensiones o el freno
de la ley de dependencia son la perversión de la fraternidad.
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