dimarts, 10 de desembre del 2013

Paradigma de ciudad dormitorio, #marcaSAB

El modelo de "PAI para hoy" trajo "hambre para mañana". El crecimiento desmesurado que ha sufrido nuestro pueblo desde su segregación no fue bien planificado. A la vista está que el Ayuntamiento no ha sido capaz de gestionar los servicios de las urbanizaciones construidas con los servicios aceptables que todo nuevo vecino esperaba y paga. Problemas de limpieza, alumbrado transporte, zonas comerciales, calidad del agua, afloramiento de aguas residuales, falta de plazas escolares y un largo etc. dan la razón a los vecinos críticos con al gestión municipal.
No se trataba de no crecer, se trataba de crecer bien. El culpable no es el adosado, sino la falta de dotación de servicios a los barrios. Se trata de corregir en lo posible y no repetir los errores del pasado. Ahora los esqueletos de construcciones y cientos de viviendas vacías nos recuerdan el fracaso del modelo adoptado.

¿Quién decidió el modelo urbanístico? ¿Quién gobernaba los promotores inmobiliarios o el equipo de gobierno? ¿O los dos en connivencia?
Si en 2007, con 5.000 habitantes tuvimos un presupuesto de 9.9 MM de €, ahora, siendo 8.000 ciudadanos apenas llegamos a los 5.4 MM, insuficientes para gestionar el municipio a duras penas y con una deuda que llegó a los 8 MM que estamos pagando hasta el próximo decenio.
¿No hubo previsión o no había capacidad para desarrollar un crecimiento y una gestión sostenible?
Levante, 9 diciembre 2013.
Un fracaso de modelo urbanístico. ¿Ahora qué se puede hacer? Es la pregunta del millón...

Lo que pudo convertirse en un municipio estrella va camino de acabar en un municipio estrellado. La Marca SAB, cada vez más devaluada por estar aflorando los turbios asuntos del pasado, algunos llevados a la Fiscalía.

Ayer en edición papel, hoy en la digital, Levante-emv describe nuestro pueblo como "paradigma de ciudad dormitorio". ¿Es este el pueblo que queríamos? ¿Es este el pueblo que queremos?

La propia Conselleria de Territorio admite que las reclasificaciones de suelo al margen del procedimiento normal del PGOU ha sido una de las cuestiones más polémicas de la práctica urbanística de la pasada década. Casi 14.000 ha, equivalentes a 19.000 campos de fútbol.
Se defiende la Conselleria alegando que "aporta mejora en las dotaciones y servicios a la población". No será en nuestro pueblo a la vista de la opinión de la ciudadanía sobre dotaciones y servicios municipales.

Mira el artículo en Levante digital

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