La pregunta que da título a este artículo es compleja de contestar. Si damos un repaso a la información que recibimos por los canales habituales, no existe alternativa a un modelo en donde las grandes compañías eléctricas copan la casi totalidad de la oferta energética en nuestro país, especialmente en el sector eléctrico. Nos imponen tarifas (a través del gobierno de turno), condiciones del servicio, peajes si queremos producir nuestra energía alternativa, debemos colocar dispositivos (ICP´s) en nuestra casa que nos imponen y que pagamos nosotros, nos obligan a cambiar el contador para facilitarles el trabajo, pero también a nuestro coste... ¿seguimos?, la lista es larga.
Sin embargo, existen alternativas. La figura de las cooperativas de consumo es antigua, pero tenía la limitación de tener que comprar la energía al mayorista de turno. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado dos campañas de compra colectiva de energía eléctrica. Pero seguimos en el terreno de la comercialización.
El paso adelante es generar energía, en este caso eléctrica, en instalaciones de generación a partir de fuentes renovables (sol, viento, biogás, biomasa, etc.), y comercializarla a los socios que participen en el proyecto a precios competitivos, y sin las condiciones draconianas de las "Eléctricas" actuales.