Carril Bici, nuestra movilidad sostenible

Tramo al final de San Vicente.

La bici es un medio de transporte que tiene un papel importante en el diseño de una movilidad sostenible. Una forma alternativa de moverse más práctica y más sana. En nuestro caso, podría ser una alternativa para mejorar esos problemas de movilidad interna al comunicar los distintos barrios entre sí y permitir el acceso a los centros administrativos y de servicios del centro del pueblo, también, cómo no, a los distintos eventos culturales. Además puede ser un medio de aproximación a los pocos accesos a plataformas de transporte público existentes: hablamos de las paradas de los autobuses de Llíria y L'Eliana, y con el posible acceso a las paradas del metro de la Línea 1 de: la Vallesa y Entrepins.

Web mpal., carril bici, sección en construcción.

San Antonio de Benagéber tiene un problema de movilidad, tanto interna en el municipio como la comunicación con el área metropolitana dadas las carencias del transporte público que el PP no ha sido capaz de resolver en estos años de gobierno en el Ayuntamiento. Es un problema grave y que además abunda en la falta de vertebración del municipio con núcleos urbanos dispersos y divididos tanto por la Autovía como por la carretera de Betera a Ribarroja.

Con poco presupuesto se podría mejorar sensiblemente la movilidad interna de nuestro municipio, contribuyendo a su vertebración y facilitando los accesos a las pocas opciones que tenemos del uso del transporte público.

Bajo la CV-35

¿Qué haría falta? un carril bici adecuado que comunique todos los barrios entre sí, solucionar los problemas actuales: con puntos del carril sin continuidad, inacabados, o con obstáculos en medio, modificar algún recorrido (como el de la Vereda de Colinas) y, sobre todo, instalar parquing para Bici en los centros de afluencia, farmacia, ambulatorio, zonas deportivas, paradas de los Buses y metros. Una red de parquing con un carril bici que permita el acceso de Montesano, Cumbres, Perigall y Pla del Pou con la otra parte del pueblo. Centro, San Vicente, Colinas, El Valle... Y planificar el cruce de la CV-35 y la CV-336 con la instalación de pasarelas ciclo-peatonales u otra solución satisfactoria.

Tradicionalmente la bicicleta ha sido relegada frente a la masiva motorización, relacionándose su uso con países escasamente desarrollados. Poco a poco, esta tendencia ha cambiado, de hecho existen ya muchos ejemplos, principalmente de ciudades europeas y, últimamente también españolas, que están consiguiendo solucionar problemas de movilidad logrando un espacio mucho más habitable mediante el fomento del uso de la bicicleta. Con ello se consigue una mejora del medio ambiente y una apuesta por el deporte. Además, los aspectos saludables de este tipo de transporte son suficientes para una buena salud, siempre que la práctica sea de 30 minutos diarios, lo que equivale a 3 kilómetros a pie y 9 kilómetros.

"Puente" del Carril Bici.

El trazado posible debería tener una función de ocio para los vecinos de la zona, con acceso a los espacios naturales que afortunadamente rodean al municipio y convertirse en una verdadera alternativa de transporte, pues se une a la parada de Metro en dos accesos viables: La Vallesa y Entrepins de la Línea 1, convirtiéndose así en elemento clave de una movilidad sostenible para aquellos usuarios que deseen acceder al Metro sin necesidad de utilizar el vehículo privado.

La movilidad a pie y en bicicleta ofrece beneficios tanto individuales como colectivos: el medio ambiente, la salud y la economía se beneficiarían del desarrollo de estos modos de transporte. Para fomentar estos medios el Ayuntamiento debería de reconocer la circulación en bicicleta como un medio de transporte equivalente a otros medios de transporte individual y poner los medios para facilitar su uso, en bicicleta. Además, los beneficios sobre la salud, con la reducción de contaminación atmosférica y acústica son evidentes.

Beneficios colectivos de los desplazamientos a pie y en bici en relación al tráfico motorizado:

• Salud: se vería beneficiada por el uso de las piernas andando o pedaleando.

• Peligrosidad: el peatón y la bicicleta, por su pequeña capacidad de generar daños, produce una menor peligrosidad en las calles y vías.

• Energía: los medios no motorizados exigen una ínfima parte de las necesidades energéticas (petróleo) de los motorizados.

• Otros recursos: el peatón y la bicicleta son de gran eficiencia para el sistema de la movilidad, frente a otros recursos renovables (coche) que suponen gasto de precio y suministro.

• Contaminación atmosférica, del agua y el suelo: andando o pedaleando no se emiten contaminantes a la atmósfera y muy pocos al agua. Además, la fabricación de bicicletas acarrea mucha menos contaminación que los vehículos motorizados.

• Ruido: el ruido de la circulación peatonal o de bicicletas no genera problemas de salud o molestias a la población.

• Economía: las exigencias económicas del peatón y la bicicleta en términos de aceras, vías, aparcamientos, policía... son menores que los que genera el tráfico motorizado.

• Impacto sobre el territorio: el peatón y la bicicleta requieren una menor ocupación, deterioro y fragmentación del territorio que otros medios de transporte.

• Convivencia: andar y pedalear suponen formas de desplazamiento que facilitan temas de contacto entre las personas que transitan por las calles, generando espacio público.

• Ocupación del suelo urbano e intrusión visual: los desplazamientos no motorizados requieren una superficie mucho menor de espacio urbano que los automóviles.